Hay malas noticias y buenas noticias. La mala noticia es que, a pesar de que China revierta su política de tolerancia cero frente a la COVID, que limita cierta escasez de suministro, es probable que el camino por delante para 2023 siga presentando obstáculos debido a la guerra en curso en Ucrania, la escasez de mano de obra en Estados Unidos y las medidas para combatir la inflación. La manufactura, más que otros sectores, se ha visto particularmente afectada debido a la continua escasez de trabajadores, aumentos en los precios de las materias primas, costos de flete y transporte, sueldos y salarios y costos de energía debido a la inflación. La buena noticia es que existen herramientas y métodos que los fabricantes pueden utilizar para gestionar esta situación. Un seminario web del CMTC.